DESCRIPCIÓN
Ámbar – un alma en busca de un nuevo comienzo
Lo que se ve a primera vista es su apariencia delicada y esbelta. Lo que sientes cuando tratas con ella es su increíble fuerza. Porque Amber es más que una perrita: es una superviviente.
Cuando encontramos a Amber, ella estaba físicamente agotada. Deshidratada, demacrada, con los ojos cerrados, pegada a una pared, como si quisiera hacerse invisible. Sin ladrar, sin mirar, sin suplicar. Sólo una resistencia silenciosa, una esperanza de que finalmente haya terminado. Ella ya no podía luchar. Era una de esas innumerables podencas que, tras la temporada de caza, ya no sirven para nada en España y, por lo tanto, simplemente se desechan. Lo que estos perros experimentan a lo largo de los años es difícil de describir con palabras: abandono, hambre, abuso e indiferencia absoluta.
Y lo que pasó después nos conmovió profundamente. A pesar de todo lo que le pasó, Amber ganó confianza en muy poco tiempo. Se abrió, empezó a buscar con cautela el contacto con la gente y mostró un tipo de fuerza muy especial: la voluntad de volver a creer en el bien. Hoy está feliz, aventurera, le encanta pasear, acurrucarse y explorar el pequeño mundo del refugio. Por supuesto, todavía está delgada y seguramente necesitará tiempo para recuperar completamente su fuerza física, pero su mente hace tiempo que despertó de nuevo.
Amber es una Podenca, y eso es más que sólo un nombre de raza.
Los podencos son perros de caza originales, elegantes y extremadamente sensibles que se mantienen principalmente en las Islas Canarias y en la península Ibérica. Se les considera especialmente inteligentes, sociables, sensibles y tranquilos. A diferencia de muchas otras razas de perros, rara vez ladran: su comunicación es sutil, a menudo no verbal, y leen su entorno con mucha atención. Los podencos suelen ser cautelosos y necesitan tiempo para vincularse, pero cuando lo hacen, lo hacen con una profundidad y una lealtad que difícilmente se pueden expresar con palabras.
Amber trae todo eso consigo. Ella es amigable, curiosa y sensible. Ya podemos sentir que ella prosperará en un hogar estable con orientación amorosa. Un primer perro seguro de sí mismo podría ayudarla a ganar confianza aún más rápido, pero no es imprescindible. Lo importante son las personas que entienden que la confianza es un don que se desarrolla a través de la cercanía, la paciencia y el tiempo. Personas que no “moldean” a Ámbar, pero aprecian su esencia. Personas que le brindan el hogar que ella nunca tuvo, pero tal vez soñó.
Queremos encontrar a alguien que les acompañe por el resto de sus vidas. Una persona que no rehúye a un perro con una historia, sino que reconoce el milagro en esa misma historia: que siempre hay esperanza. Y que una criatura herida y olvidada pueda volver a ser un perro feliz y orgulloso.
Si quieres darle a Amber esta nueva vida, si te sientes conmovido por su historia y estás listo para recorrer este nuevo camino con ella, entonces contáctanos. Ámbar está esperando. En ti.